Roturas o grietas, patologías en pavimentos

Casi todas las roturas en las baldosas tienen que ver con solicitaciones no previstas por los diseñadores, aunque, en un número de ocasiones relevante, se relacionan con un inadecuado dimensionamiento de los espesores.

Las roturas más usuales son debidas a las siguientes causas:

Roturas o grietas por flexión

Esta patología se da cuando los espesores de la baldosa han sido mal calculados, o las solicitaciones son mayores a las previstas. Así, las baldosas se rompen al estar sometidas a cargas de flexión mayores a los que pueden soportar.

Roturas por flexión de un pavimento exterior

El cálculo del espesor de las placas es crucial para evitar este tipo de patología. En la norma UNE 22202-1 "Productos de piedra natural. Construcción de pavimentos con piedra natural. Parte 1: Baldosas para pavimentación de suelos y escaleras", o la Guía para el diseño, construcción y mantenimiento de pavimentos exteriores de piedra natural, se encuentran referencias bibliográficas de cómo hacerlo correctamente.

Roturas por fallo en el material de agarre

Fibras orgánicas

Roturas o grietas por impacto

Se pueden producir cuando las placas sufren un impacto que, normalmente, supone un esfuerzo no previsto, o cuando las fuerzas de impacto son mayores a las previstas en proyecto. Cualquier objeto de pequeña envergadura pero con un peso y lanzado desde una altura suficiente, puede romper una baldosa si su espesor no es el adecuado.

Para evitar esta patología es importante calcular los espesores de las baldosas teniendo en cuenta el resultado de un ensayo de energía de rotura por impacto según la norma UNE EN 14158.

En interiores, el espesor de la baldosa debe ser el necesario para que el pavimento pueda absorber la energía de rotura por impacto (en Julios) que figura en la siguiente tabla:

Roturas o grietas por acción del hielo

Cuando el agua penetra en la piedra a través de su porosidad, si la temperatura es propicia, puede convertirse en hielo, aumentando de volumen y creando tensiones que pueden degradar o incluso romper el material.

Para prevenir esta patología, será necesario acotar el problema realizando un ensayo de resistencia al hielo-deshielo, sobre la piedra elegida, antes de su colocación.